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miércoles, 17 de diciembre de 2014

Sobre maquillaje y otras reflexiones.


¿Os habéis planteado alguna vez esta pregunta? El hecho de darnos color en el rostro es un gesto cotidiano, asumido en nuestra rutina diaria por lo que no solemos reflexionar por qué nos gusta hacerlo o que función tiene realmente mas allá de vernos favorecidos, cuidar nuestra imagen o expresar nuestro gusto personal.

La industria de la cosmética a lo largo del siglo XX nos habla del uso del maquillaje como forma de cubrir los defectos del cuerpo para embellecerlo. Actualmente esta respuesta está siendo revisada, puesto que encierra la idea negativa de que somos imperfectos y debemos llegar a un ideal impuesto que es difícilmente alcanzable. En estos momentos se apuesta por la idea de la diversidad en el concepto de belleza y el uso del maquillaje para realzar la belleza natural de cada individuo, alejándose también del concepto del maquillaje máscara y lo más importante, situándolo como una herramienta para aceptarse y sentirse bien con uno mismo. Se han barajado otras muchas teorías, que en mi opinión están un tanto desfasadas, en las que sugiere que las mujeres se maquillan para atraer al sexo opuesto, para suscitar envidia de otras mujeres o incluso como ritual aprendido y automático realizado por imposición social.

Aunque pueda parecer aventurado o sorprendente la ciencia también estudia este acto humano y nos ofrece algunas respuestas. La antropología sitúa el uso del maquillaje en las primeras civilizaciones. Parece ser que en estas sociedades primitivas tenían interés en cubrir el cuerpo y la cara en particular por lo que hombres y mujeres llevaban máscaras y maquillaje de algún tipo. Es a lo largo del curso de la civilización occidental que las cosas cambiaron siendo las mujeres las que han mantenido "la necesidad cultural" de cubrirse la piel. La biología y la sociología, por su parte, plantean el cuerpo como "una base biológica y presocial sobre la cual se fundan las estructuras del yo y la sociedad". Desde este punto de vista se han considerado también diversas teorías que asocian el maquillaje al concepto primitivo de máscara tras la que esconder imperfecciones y cicatrices emocionales. Otra de las ideas barajadas lo asocia al poder femenino del cambio, la cual postula que cambiar de maquillaje es como cambiar de piel, como interpretar diferentes roles o jugar a modificar la identidad a través de la imagen. 

Normalmente en los blogs y vídeos sobre este tema solemos encontrar tutoriales, consejos o información sobre productos, pero rara vez he encontrado información sobre estas cuestiones. Es por esto que quería acercaos algunos conceptos con los que me he tropezado como aficionada al mundillo del maquillaje y que me han resultado interesantes y sorprendentes. Espero que os hayan despertado la curiosidad a vosotros también.

La chica de negro.

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